viernes, 19 de febrero de 2010

EL CANELO DEL ALBA

(Texto publicado en la revista Aupa Alba, sección La opinión de Jorge, en enero de 2010) 26 de diciembre de 2009. El campamento de Ruta Quetzal BBVA se sitúa en Curarrehue, en la región chilena de la Araucanía, y hoy estamos visitando la preciosa ciudad de Villarrica. La jornada que estamos viviendo es, más que nada, reparadora: la caminata por los lagos andinos del día anterior fue realmente dura, y la misma intensidad, o incluso más, promete la ascensión al volcán Villarrica, llamado Rucapillán por los mapuches. Ambas marchas serían muy especiales, con momentos inolvidables y, cómo no, los albaceteños siempre llevando la bandera de nuestro Alba. Por la mañana llega uno de los momentos más importantes del día: los ruteros plantarán decenas de canelos, que son los árboles sagrados para el pueblo mapuche. Ése recuerdo quedará en Villarrica para que, cuando los expedicionarios vuelvan a este lugar, sepan que aquí vivieron parte de la experiencia más importante de sus vidas. Serán un vínculo de unión entre los villarricenses y los ruteros de todo el mundo. El sistema es el siguiente: cada canelo será plantado por cuatro o cinco jóvenes, siempre acompañados por la bandera
de algún país: así, cada nación participante en la ruta plantará su canelo. Cuando la mayoría de los chicos han acabado esta tarea hermanadora con la ciudad chilena que nos acoge, observo que sobraba un árbol que, probablemente, nadie plantará. Rápidamente, sin pensarlo, saco de mi mochila la bandera de nuestro Alba y me pongo manos a la obra: recordando las calles de nuestra querida ciudad, su recinto ferial, el Carlos Belmonte y, cómo no, las grandes jugadas de la historia de nuestro equipo, me encargo de dejar el recuerdo de todos los albaceteños en aquella tierra.
Un gran día hemos vivido: después de la plantación de los canelos, hemos rendido homenaje a Jerónimo de Alderete, fundador de este municipio, y el ayuntamiento nos ha ofrecido una gran parrillada para recuperar fuerzas. Mañana, con todas las fuerzas, a darlo todo frente al volcán Rucapillán.

2 comentarios:

  1. ¡hola Jorge! ahora también publicas un blog... alucino con tu energía y capacidad de trabajo. ¡Enhorabuena! siempre es una alegría "toparme" contigo y tus andanzas. Un abrazo enorme. Rocío

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, me pareció una buena idea compartir tanto momentos como ideas o sensaciones con todo aquel que esté interesado en leerlo. Gracias por pasar por aquí. Otro abrazo,
    Jorge

    ResponderEliminar