martes, 30 de marzo de 2010

BARRAX

Llegaba la segunda carrera de mi participación en el circuito y apenas había podido entrenar desde la anterior: las lluvias fueron enemigos míos, si no al impedirme salir de casa, cuando interrumpían la sesión haciendo acto de presencia. Por eso, mis dudas eras considerables con respecto a cómo afrontaría la prueba.
El día era soleado, quizá levemente caluroso, pero un viento a veces intenso mitigaba los efectos causados por el sol. Pero, antes de correr, señores, hay que conocer un poquito los lugares que recorreremos en la carrera; así llegamos hasta el cuco, una construcción manchega de piedra y barro, con planta circular, que servían para el refugio de los encargados de las duras labores del campo. De este cuco me quedo con la impresión de ser un buen lugar para echarse una siestecita "al fresco" en verano y con la foto que nos hicimos, que quedará para el recuerdo de esta carrera.
El recorrido no fue excesivamente duro: alguna cuesta prolongada, pero de escasa pendiente, fue el mayor obstáculo que nos encontramos los atletas. Sin embargo, en la segunda vuelta, en el punto de avituallamiento (justo en lo más alto de la prueba, tras el citado ascenso), no quedaba agua: yo, que había ofrecido lo mejor de mí mismo en la subida, pensando en esa botellita que me esperaría, no tuve más remedio que acelerar para llegar antes a la meta (¡qué le vamos a hacer, tenía sed!)... otra vez me llevo el cinturón de cantimploras.
Cómo no, terminé mostrando el 25 por segunda vez, y aquí viene la respuesta a la incógnita que planteé en la anterior carrera: este 25 es un homenaje a la Ruta Quetzal, que este año cumple un cuarto de siglo (de rutas, sin contar los años en los que no tuvo lugar), un programa que ha sido y sigue siendo un eje motivador, siempre aportando un toque especial a mi vida. Para la ruta, para todos los que la hacen posible y, cómo no, para los ruteros, van dedicados todos esos veinticincos que mostraré a lo largo de la temporada (esperemos que sean muchos).

lunes, 15 de marzo de 2010

OBJETIVO CUMPLIDO



La vida es, en muchas ocasiones, un reto para buscar, cada vez, propuestas más interesantes. Llegaba el 2010, año nuevo, en aquel avión, con el regreso de Chile y esos maravillosos días que pasé allí junto a la Ruta Quetzal. Y, cómo no, era la hora de hacer los típicos propósitos de año nuevo. Sin embargo, esta vez los cumpliría, iba en serio y, cuando yo algo me propongo, soy capaz de ofrecer el 150% de mis posibilidades. Ahora bien, no era fácil: el tiempo disponible para prepararme era más bien escaso y muy poco camino llevaba hecho: mi desafío era correr las pruebas más asequibles del X Circuito de Carreras Populares de la Diputación de Albacete.
El tiempo apremiaba, por lo que comencé mis entrenamientos, pero lo más importante en este deporte es la constancia; por ello, lo esencial de todo esta trayectoria es intentar no dejarlo para mañana. Dicho y hecho: con alguna duda, pero más bien pocas, el pasado domingo 14 debuté en la II Carrera Popular de Fuentealbilla. Alguna dificultad hallé, ya que ni en Valencia ni en Albacete se puede desarrollar un entrenamiento con pendientes prolongadas, pero el trabajo anteriormente desarrollado facilitó esa mágica llegada a la meta, mostrando un 25 con mis dedos. Todo ese tiempo había merecido la pena: el regreso al atletismo, auténtico desafío, había tenido lugar con un buen debut en el circuito. ¿Por qué el circuito? Simplemente, me gusta conocer los pueblos de Albacete, ya que asistir a una carrera, para mí, no es llegar, calentar y correr, sino que implica recorrer nuevas tierras, hablar con las gentes del lugar y conocer su historia. De Fuentealbilla, me quedo con dos cosas que me sorprendieron: la casa de Andrés Iniesta, como curiosidad, y el entusiasmo de sus habitantes al animar a los atletas. Como anécdota, en un paso por meta (había que dar dos vueltas a un circuito), oí entre el público decir: "mira qué feliz va ése". Pues sí, estaba muy contento, disfruté corriendo y, además, acompañado de familiares y amigos.
Próximamente, la carrera de Barrax y los motivos del 25 a mi llegada a meta; de momento, dejémoslo en suspense. Seguiremos informando.