jueves, 7 de mayo de 2009

DÍA II: LA RUTA DE LA NATURALEZA

1 de mayo de 2009
Por unos días, muchos puntos convergen. Sí, son esos puntos que se habían ido separando en el mapa, también en el tiempo, que ahora vuelven a estar juntos. ¡Qué queréis que os diga! Un placer volver a caminar con vosotros. Ahora volvemos a estar completamente realizados, porque nos encontramos junto a nuestros más íntimos amigos con los que compartimos Ruta Quetzal.
El día comienza, con un sol que promete no dejarnos tranquilos en este encuentro, que se convertirá en un magnífico recuerdo de las tierras onubenses.
Como siempre: mochila, plato, cubiertos, gorra, agua, en definitiva, todos los avatares que pueda imaginar un rutero. Es un encuentro, pero como si fuera cualquier día normal en la ruta.
Primer destino: las Marismas del Odiel, Paraje Natural declarado reserva de la Biosfera por la UNESCO. Nos acompaña el que se acabará convirtiendo al final del encuentro en un auténtico mito, Paco, por su simpatía, su hospitalidad y su paciencia al escuchar en decenas de ocasiones la por todos conocida canción que dice "Paco, Paco, Paco..." Y, la verdad, querido lector, si visitas Huelva no puedes pasar de largo cuando te acerques a este paraje, puesto que constituye un paisaje realmente bello e importante para la biodiversidad. Refugio de miles de aves, también nos muestra una interesante flora (como el ládano, de donde tradicionalmente se extrae un singular pegamento) y otros tipos de fauna, como las artemias salinas, pequeños animales acuáticos (zooplancton) de un color rojizo, con una antigüedad considerable y que tienen una gran particularidad: además de ser hermafroditas, también pueden alcanzar el estado de asexualidad, es decir, ellos mismos poner sus huevos y fecundarlos, surgiendo así individuos genéticamente iguales.
Tras una parada técnica, necesaria para reponer fuerzas comiendo después de la calurosa caminata realizada por la mañana, nos dirigimos hacia la Playa de la Bota, un lugar realmente bonito que nos impresionó, por el que también nuestros pies andaron varios kilómetros, en mi caso, agradablemente acompañado por Ángel, Marina, Luna, María, Juan y Rodrigo, como se puede observar en la fotografía. El océano, al que Cristóbal Colón se lanzó ávido de conocer nuevos lugares, gentes, animales y flora, nos esperaba con los brazos abiertos, si bien también con una temperatura no apta para los más frioleros. Sinceramente, una tarde muy especial pasada en la playa junto a todos vosotros. Bañarse en el Atlántico, fuera la que fuera su temperatura, era algo que seguro íbamos a hacer y, por supuesto, cumplimos esta implicación que ser rutero tiene. Yo, por mi parte, disfruté de este sensacional baño junto a todos vosotros.
Para terminar el día, después de la cena, una vez ya de vuelta a Cartaya, nos dispersamos, llevando mi grupo una particular trayectoria.
En primer lugar, observamos una rotonda con una escultura en el centro. Hasta ahí, nada raro, pero también nos percatamos de que tiene una placa, por lo que pienso: "si tiene una placa, es para que se lea, por lo que voy a subirme a la rotonda". Dicho y hecho, pudimos leer la inscripción dedicada a San Isidro Labrador y tomar una fotografía de esta curiosa ocurrencia que tuvimos.
Seugidamente, algo de exploración, que incluyó la visita al exterior del castillo de los Zúñiga y la Plaza Mayor, que recomiendo a todo el que visitie este municipio onubense por la gran cantidad de plantas abarrotadas de flores que tiene. Además, conocimos dos típicos platos de la gastronomía onubense: las habas con choco (al final conseguimos averiguar que el choco es sepia) y las habas "zapatás".
Un día realmente entrañable, en el que conocimos muchas cosas, pero sobre todo revivimos lo que es ser realmente rutero.

2 comentarios:

  1. ¡Buena descripción de lo que parece un sitio genial! Lo que en realidad importa es la gente con la que compartes experiencias, pero parece que esto tu ya lo sabes.
    No dejes de escribir ;)

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  2. MARÍA DOMÉNECH8 de mayo de 2009, 22:19

    Buenas noches Jorge ! He leido tus comentarios sobre el encuentro y me has hecho recordar los buenos momentos vividos .
    Comentarte, que me parece genial como redactas todo aquello que sientes y vives.
    Un saludo y feliz fin de semana.
    ¡Hoy hace una semana que ocurrió todo lo que has descrito!,valió la pena acudir al encuentro.

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