El día era soleado, quizá levemente caluroso, pero un viento a veces intenso mitigaba los efectos causados por el sol. Per
El recorrido no fue excesivamente duro: alguna cuesta prolongada, pero de escasa pendiente, fue el mayor obstáculo que nos encontramos los atletas. Sin embargo, en la segunda vuelta, en el punto de avituallamiento (justo en lo más alto de la prueba, tras el citado ascenso), no quedaba agua: yo, que había ofrecido lo mejor de mí mismo en la subida, pensando en esa botellita que me esperaría, no tuve más remedio que acelerar pa
Cómo no, terminé mostrando el 25 por segunda vez, y aquí viene la respuesta a la incógnita que planteé en la anterior carrera: este 25 es un homenaje a la Ruta Quetzal, que este año cumple un cuarto de siglo (de rutas, sin contar los años en los que no tuvo lugar), un programa que ha sido y sigue siendo un eje motivador, siempre aportando un toque especial a mi vida. Para la ruta, para todos los que la hacen posible y, cómo no, para los ruteros, van dedicados todos esos veinticincos que mostraré a lo largo de la temporada (esperemos que sean muchos).
¡Buenas Jorge!Pasaba por aquí y "cotilleanddo" en el blog he visto que te nos has puesto de atleta, ¡no lo sabía yo!. Pues mucho ánimo y ¡adelante! (aunque suene a lema de BBVA, jajaja)
ResponderEliminarUn besoo